Tantra

 

Palabras preliminares del Prof. Jorge Olguín sobre un concepto de Antonio Javier Plazas, profesor tradicional de Teología Védica especializado en Filosofía y Psicología.

Nuestra sexualidad no tiene que ser únicamente una descarga de la tensión o un poseer al otro para disfrutar nosotros en el otro... tiene que ser un intercambio, un acto de conciencia.

Debemos quitarle al Tantra los velos de la ignorancia que ocultan su filosofía y su mística profunda, enfatizar su profunda espiritualidad, llevar a la Luz el conocimiento de los Chakras, la energía que se transmite a través del orgasmo, la divinización de la persona y tener en claro que la energía sexual es una energía espiritual.

De esa manera es como aprenderemos a amarnos para poder amar, estableceremos el principio de que el amor es dar para poder recibir, pero hay que darlo también desde el crecimiento personal. Entonces, en ese sentido, abordamos la sexualidad.

Sin duda alguna, una cosa es utilizar el Tantra como un seminario de sexología, lo cual estaría muy bien si el instructor toma de los conocimientos del Tantra lo que sabemos para poder hacer del acto sexual un buen sexo, o cómo encontrarse bien previo a hacer un buen sexo. Eso sería sexología del Tantra, que es un capítulo enfático sobre lo que es la sexualidad que, a su vez, abarca mucho en una persona, no solo sobre las funciones sexuales.

 La sexualidad siempre crea la morbosidad porque tradicionalmente, por las tradiciones religiosas dominantes e históricas, han negado al hombre una parte de su ser. El por qué lo han negado, ya se sabe, se habla mucho.
La sexualidad, algo tan normal, tan evidente que lo vemos por todas partes (hasta las flores hacen su sexo), es para el hombre motivo de controversia. Lo que para ningún otro ser de la creación es algo problemático, para el hombre sí lo es. Pero todo aquello que se prohíbe crea el afán de hacerlo, y si se prohíbe el sexo, se quiere hacer el sexo, si se prohíbe hablar del sexo, se quiere hablar del sexo, si se tapa el cuerpo, se quiere ver el cuerpo. Entonces el problema de la sexualidad por el que se habla tanto, es porque se hace menos y se busca hablar más, porque las personas tienen problemas de relación, no saben cómo conocer a una persona, cómo establecer un contacto con ella, intimar emocional y sentimentalmente e incluso, satisfacerse sexualmente. Entonces se habla mucho porque se desea mucho y hay una problemática más allá del hecho de la genitalidad. Ese es el problema, es un problema de relación humana. Y por esa razón después recurrimos a un objetivo como el Tantra o cursos como Tantra, a ver si tenemos la oportunidad de hacer lo que no somos capaces de hacer.

 La energía sexual es una energía creativa que se proyecta de dos formas: una, para reproducir, es decir lo material, la parte de la materia que hay en nosotros, la práctica y parte de lo que yo soy.  Otra, para trascender a través del Otro, intercambiando dicha energía. Destaco que si en lugar de circular esa energía sexual, la misma se retiene inconscientemente por una postura egoísta, se produce en la mujer un bajón energético, debilitando su aura.

 La palabra sánscrita para hombre es Mánaba. Manas significa mente y bada significa estructura de pensamiento. Entonces mánaba es aquel ser que tiene la mente para conceptuar. Un concepto es la definición y el entendimiento de algo. Volviendo al tema de la energía sexual, la misma tiene la capacidad para crear lo que yo soy: un ser inteligente que crea un mundo inteligente. Eso viene dentro de la fuerza sexual y la capacidad mental, que encierra no solamente una función intelectiva, la de comprender el mundo, construirlo, sino que trae un misterio más. Y lo que viene es la divinidad: la capacidad de ser consciente de ello, y es ahí donde se produce la trascendencia.

El Tantra hace al hombre más espiritual, en sus facultades físicas y psíquicas; pero ahí viene la mística si además le hace conocer su divinidad. Cuando hablamos de lo profano dentro del Tantra, es constituirse como un buen ser, psíquica, física y energéticamente en los campos que se quiera proyectar. Si hablamos de lo sagrado, es que contacte con su espiritualidad, porque solamente creciendo en lo espiritual se puede alcanzar la Sabiduría.

 Yo creo que la mejor definición práctica de lo que es el Tantra, ya sabiendo lo que hemos dicho al principio, lo describo como lo que se perfecciona y expande; y que Tantra es todo un conjunto de conocimientos tanto filosóficos (pero la filosofía no es teoría, sino que es el avance del pensamiento) como prácticos, es decir, métodos que permiten al ser humano ordinario ser más de lo que es, a saber ser, a saber hacer, a saber estar, a saber vivenciar...

    

    

     PRÓLOGO

    

    EL ORGASMO

    

    EL CLÍTORIS DURANTE LA RELACIÓN

    

    EL TANTRA Y LA SEXOLOGÍA

    

    INTRODUCCIÓN AL SEXO MÍSTICO

    

    LA ESENCIA DEL TANTRA

     

    LA ENERGÍA DEL SEXO

     

    EL ARTE DE LA SEXUALIDAD

     

    SECRETOS SEXUALES DE ORIENTE

     

    ENERGÍA VITAL KUNDALINI

    

   SEXUALIDAD MASCULINA

    

    EL PUNTO G

    

    EL TAMAÑO DEL PENE

    

    DIBUJOS Y FOTOS

    

    EPÍLOGO

   

    Nota adicional:

    SEXO Y OSCURANTISMO