Viajes astrales
3ª parte
PREPARACION PARA HACER VIAJES ASTRALES
La práctica de la salida astral comienza un tiempo antes de su realización efectiva. Sólo un organismo y un espíritu bien entrenado por las técnicas preparatorias podrá llegar a su objetivo, protegido y con la certeza de no haber vencido un simple y banal episodio de sugestión. Es esencial el aprender el arte de la relajación y la respiración controlada, la concentración, la visualización, la memoria, y la proyección de la voluntad. Todas estas prácticas son importantes de desarrollarlas para tener una salida astral real y efectiva.
Respiración:
La respiración está ligada al concepto mismo de la vida. Una mala respiración
puede afectar negativamente nuestros procesos físicos y psicológicos. Quiero
destacar que la energía que se obtiene al respirar se llama Prana y, al igual
que la energía Kundalini, es absorbida por unas enzimas llamadas ATPasa, que
transforman la misma en reacciones químicas que producen el ATP, sustancia que
almacena y transporta esa energía para el buen funcionamiento de todos los
organismos vivos. (*)
Una respiración completa se logra aspirando el aire primero con el abdomen y
luego por los pulmones. De esa manera se absorbe mucho más oxígeno.
Concentración:
La concentración es el arte de aislarse de las influencias
exteriores, enfocando su atención sobre cualquier cosa, persona u objeto para
evitar cualquier distracción. Como hay demasiadas ideas en nuestro espíritu
encarnado,
debemos estar claros y seleccionar una que esté asociada al objeto escogido
para que la visión sea lo más clara y completa posible. La concentración no es
un sinónimo de esfuerzo violento o de tensión, sino el resultado de la
atención de la perseverancia y del dominio del “Yo”. Trate de suspender por
algunos segundos su actividad mental; usted descubrirá cómo el pensamiento es
indisciplinado e inestable. Busque un lugar tranquilo donde usted pueda estar
seguro que nadie lo perturbará. Relájese y controle su respiración. Debe
haber en el lugar una luz tenue. Siéntese
confortablemente, la espalda recta, visualice dicha luz y trate
de poner su mente en blanco. Al principio una multitud de pensamientos
tumultuosos tratarán de perturbar su espíritu, pero usted los vencerá, dejándolos
simplemente desfilar. Progresivamente y a medida que va perdiendo el contacto
con la realidad, esos pensamientos irán desapareciendo. Una sensación de
agradable ligereza psíquica, junto a un adormecimiento del cuerpo lo irá
invadiendo, creando en sí, un estado de inmaterialidad.
Relajación:
La relajación implica la eliminación total de toda contracción muscular, toda
tensión del cuerpo y de la mente. ¿ Cómo relajarse?
Acuéstese sobre su espalda, sobre un espacio rígido pero confortable,
ponga las palmas de sus manos hacia arriba. No debe haber ni mucho frío, ni
mucho calor, al menos para comenzar. Tampoco la persona debe estar afligida por dolores o
atormentarse por deseos fisiológicos. Partiendo de la punta de sus pies trate
de visualizar todas sus terminales nerviosas, sus músculos y su piel, donde se
halla en sentido del tacto. Notará que con la punta de sus dedos podrá sentir
hasta el aire; comenzará la visualización por los pies y ascenderá
progresivamente por todo el largo de su cuerpo, sintiendo el mismo en
intensidad. Su tensión se descargará y todo su ser se sentirá relajado. Sus pensamientos
se diluirán en su mente sin que trate de retenerlos. Usted estará en calma y
su mente se hallará serena. Su cuerpo se sentirá más pesado, como si se hundiera
en un pozo gravitatorio…dejelo ir. Termine el
ejercicio moviéndose lentamente y estirándose. Luego sentirá una sensación de
calma.
Visualización:
La visualización es
ver algo o a alguien a través del espíritu. Es una técnica que puede
facilitar la concentración; pero dependiendo de una práctica constante. Es
necesario clasificar o seleccionar nuestros pensamientos, de inmovilizarlos y de
fijar nuestra atención durante 10 segundos sobre una imagen construida
por nuestro espíritu. La creatividad y el control mental son ingredientes
indispensables de la visualización, que de por sí es una realización
efectiva.
Memoria
y Voluntad:
Para reforzar la voluntad, debemos alimentarla atendiendo
objetivos diferentes. Los ejercicios para esto son innumerables. Ponga atención
a sus hábitos y elimine los negativos. Programe su día y esfuércese en cumplir
con lo prometido. Controle su impulsividad y lo que usted considere que son sus
defectos para que pueda mejorar su vida interior. Ponga a trabajar su
determinación sobre los pequeños obstáculos de su vida cotidiana. Protéjase
y proteja a los que están cerca de usted por un invisible escudo de Amor,
cuando ande en la calle, de viaje, en los momentos difíciles de la existencia.
Construya sus victorias sobre sus apegos, focalice su atención sobre el objeto
deseado; en armonía con su interior, visualícelo con toda la intensidad que
pueda. Su fuerza de voluntad será su puntal.
Todo el mundo sabe que las personas más sabias, las más fuertes interiormente y las más involucradas en el mundo esotérico, son aquellas que más han sufrido diversas experiencias. Han aprendido a adquirir fuerza interior, a controlar sus emociones, sus actos y sus pensamientos.
(*) Ver el libro "EL CIELO RESPONDE".